“Lo popular es en esta historia lo excluido: los que no
tienen patrimonio, o no logran que sea reconocido y conservado; los artesanos
que no llegan a ser artistas, a individualizarse, ni participar en el medio de
bienes simbólicos “legítimos”; los
espectadores de los medios masivos que quedan fuera de las universidades y los museos,
“incapaces” de leer y mirar la alta cultura porque desconocen la historia de
los saberes y los estilos.”1
Con este párrafo Néstor García Canclini le hace la
apertura al quinto capítulo en donde la escena de lo popular es el protagonizara
principal. Para entender que es lo popular, de donde viene y como se
constituye, se tiene que empezar a desengrosar la historia y a tratar varios
puntos de vista, hay quienes creen que, popular es el interés de los sectores hegemónicos
por promover la modernidad, “mientras que para los defensores de las causas populares,
resulta otra evidencia de la manera en que la dominación les impide ser ellos
mismos.”2 Dejando de lado las posturas es importante recurrir a las
operaciones científicas y políticas que pusieron es escena lo popular, se habla
de tres corriente imprescindibles que son las protagonistas de esta corriente:
el folclor, las industrias culturales, y el populismo político y en los tres
casos se mostrara a lo popular como algo que fue construido y no como algo
preexistente.
EL FOLCLOR: invención melancólica de las tradiciones
La construcción de un discurso científico sobre lo
popular es relativamente actual, salvo el pensamiento de Bajtin y Ernesto de
Martino, quienes han realizado grandes aporten en cuanto al tema; mientras que
por otro lado algunos acusan de incierta esta afirmación puesto que se han
realizado varios estudios sobre costumbre populares y folclor: “El pueblo
comienza a existir como referente del debate moderno a finales del siglo XVlll
y principios del siglo XlX”3.
Para tener un referente más claro, es importante
desplazarse a Inglaterra, cuando se funda, en 1878,la primera sociedad de
folclor. Luego en Francia y en Italia también se adoptan estas costumbres. Según
Rafaelle Corso “el trabajo folclórico es un movimiento de hombres de elite que,
a través de la propaganda asidua, se esfuerzan por despertar al pueblo e
iluminarlo en su ignorancia”; es allí en donde otra postura constituye la extenuante
tarea de entender la escena de lo popular,
proponiendo el mundo de lo popular ya no es solo constituido para formar
naciones, sino para liberar a los oprimidos y resolver las luchas de clases.
Canclini considera importante recordar la trayectoria europea en los estudios folclóricos,
porque esto mismo se repite en América Latina, en países tales como Argentina,
Brasil, Perú y México. Existen antecedentes de finales del siglo XlX que
aportan un vasto conocimiento empírico sobre los grupos étnicos y sus expresiones
culturales vistos desde: la religiosidad, los rituales, la medicina, las
fiestas y las artesanías. En cada una de las diferentes expresiones anteriormente
nombrada, se puede notar ampliamente un afán esfuerzo por darme un lugar dentro
de la cultura nacional.
Lo Folk es visto igual que en Europa, como una propiedad
de grupos indígenas o campesinos y no solo este punto de vista lo comparten los
dos continentes sino que también, ambos continentes realizaron estudios folclóricos
por la necesidad de arraigar la formación de nuevas naciones en identidad de su
pasado, y por otro lado, la inclinación romántica de rescatar la esencia;
Renato Ortiz agrega que el estudio del folclor va asociado también a los
avances de la conciencia regional.
La carta del folclor americano, elaborada por un conjunto
de especialistas y aprobado en la OEA en 1970 contiene lo siguiente:
·
El folclor está constituido por un conjunto
de bienes y formas tradicionales, siempre inalterable. Los cambios son
atribuidos a agentes externos.
·
El folk, constituye lo esencial de la
identidad y el patrimonio cultural de cada país.
·
El progreso de los medios masivos de comunicación,
han acelerado el proceso final de la desaparición del folclor, lo que implica
que también estén contribuyendo a perder la identidad de los pueblos
americanos.
En este último ítem se desencadena una infinidad de discusiones
en contra y a favor, por un lado están los que afirman que los medios masivos
han sido los encargados de acabar con el folclor y lo popular, pero también están
los que afirman que han sido este tipo de mediaciones las encargadas de
difundir la cultura. Estudios realizados en México o Perú, en donde se
encuentra una amplia variedad de etnias indígenas y campesinas se comprueba que
la masificación de los medios masivos no ha impedido el crecimiento de las prácticas
tradicionales. En Perú, la mayor parte de concentración de artesanos no están en
las zonas de bajo desarrollo económico, sino en la ciudad de lima. México por su
parte comparte su acelerada reconversión industrial con un intenso apoyo de la producción
artesanal; por lo que ya no puede decirse que la tendencia de la modernización es
provocar la desaparición de las culturas populares.
Video extraído de: http://www.youtube.com/watch?v=jSKK4v_NNxc
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